La cocina molecular está ligada al estudio de las propiedades de los alimentos tanto fisicoquímicas como procesos tecnológicos con los que se pueden transformar y conservar los alimentos a los que estos se someten entre, ellos la gelificación, batidos y aumentos de viscosidad etc. En ellos se pueden aumentar o disminuir la cantidad de compuestos orgánicos como proteína, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, ph y los minerales que cuando son expuesto a diferentes procedimientos culinarios son capaces de mostrar sus propiedades en forma de espumas, emulsiones, geles y otras estructuras que pueden ser aplicadas en la gastronomía de una forma infinita.