La deconstrucción consiste en respetar las armonías y sabores de los ingredientes de un plato pero transformando sus texturas, formas y temperaturas. La base de esta técnica impulsada por Adrià es sin duda la creatividad, puesto que el objetivo principal es cambiar la forma en la que se presenta un plato sin dejar a un lado su fondo tradicional.
Ferran Adrià lo define de esta forma: “La deconstrucción consiste en utilizar y respetar armonías ya concebidas y conocidas, transformando la textura de los ingredientes, así como su forma y temperatura, manteniendo cada ingrediente, para incluso incrementar la intensidad de su sabor”.
Las técnicas aplicadas en la deconstrucción son de la cocina molecular la cual permite generar nuevas texturas como gelatinas calientes, espumas, croquetas liquidas, entre otras.